En el equity crowdfunding, las personas interesadas en el proyecto o empresa realizan la inversión a cambio de una participación en su capital social, obteniendo retornos por medio del reparto de beneficios proporcionales a su participación.

A través de una sociedad (SL) existente o una sociedad (SL) de nueva constitución a la que se da entrada a los distintos inversores de manera proporcional al capital aportado a través de una ampliación de capital, siendo esta sociedad la tenedora del activo y promotora del proyecto.
Como nuevo socio habrás firmado el contrato de adhesión al pacto de socios durante el proceso de inversión.
Al tratarse de una ampliación de capital de una sociedad no es necesario que vayas al notario. La operación ante notario la formaliza el administrador de la sociedad.

Si el proyecto va según lo planificado recuperaras el capital invertido y recibirás los dividendos correspondientes.

Al invertir en equity crowdfunding adquieres participaciones de una SL por lo que eres propietario, en la medida proporcional de tu participación, de los inmuebles que esta posea. Eso significa que tu  inversión estará soportada por el valor (descontando deudas) que tenga el inmueble en ese momento.
Sobre el resultado proyectado no hay garantías, puesto que no hay forma de poder garantizar al inversor el éxito del proyecto.

En el crowdlending los inversores prestan a una empresa o a un proyecto pactando el retorno del capital prestado con un calendario de cuotas con sus intereses correspondientes.

Este tipo de operaciones se formaliza a través de un contrato de préstamo entre el prestatario (el promotor) y el prestamista (los inversores). El contrato se firma de manera digital.

Si el proyecto va según lo planificado recuperaras el principal y recibirás los intereses correspondientes.

Las garantías en el caso del crowdlending, tanto para la recuperación del principal como para el cobro de los intereses, dependerán de las condiciones que se hayan firmado entre el promotor y los inversores.